Héctor Llaitul: “Un pueblo oprimido tiene derecho a la rebelión”
>> jueves, 24 de enero de 2013
ENTREVISTA A HECTOR LLAITUL
REALIZADA POR PUNTO FINAL
1. ¿Por qué razón la CAM ha sido tan enfática al
condenar el atentado incendiario de Vilcún con resultado de muerte del
matrimonio Luchsinger-Mackay?
Por una cuestión
política y ética, sin embargo, he leído el
comunicado al que usted hace referencia
y éste no se refiere a la situación particular de la muerte del
matrimonio Luchsinger-Mackay, más bien da cuenta de una situación general.
En esos términos, y respecto de una cantidad de hechos, que han involucrado
la muerte de personas, así como quemas
de galpones y viviendas de campesinos chilenos y escuelas, que han ocurrido en zonas
de conflicto, las hemos rechazado categóricamente, principalmente, por una cuestión política, al respecto, la posición de la CAM ha sido
muy clara. Efectivamente, podrían tratarse de hechos comunes, y
esperamos que así sea, lo claro es que la mayoría han sido adjudicadas,
intencionadamente, a la CAM, desde el incendio de Carahue a principios del 2012.
En el caso de Vilcun,
existen otras características, por tratarse de una familia de descendientes de colonos
en conflicto con las comunidades del sector, algunos de ellos son grandes
latifundistas y otros sólo parceleros, por esta razón lo lógico era esperar
alguna declaración al respecto que aclarara lo hechos.
Cuando las acciones
no son adjudicadas y explicadas, o al contario tampoco son rechazadas y sólo
reina el silencio, queda un manto de dudas y confusión, y para eso estamos los
dirigentes, para dar cara, para argumentar, lo que no significa declararse
culpable. Si nadie las adjudica podemos
suponer que son autoatentados, que fue un delito común, que hay infiltrados,
etc. etc.
Le doy un ejemplo,
cuando ocurrieron los hechos en Choque se hablaba de una “emboscada a un
Fiscal” lo que confundió a las
comunidades del sector y por temor
guardaron silencio, pero cuando fui detenido lo primero que hice fue
asumir dicha acción y explicarla como lo que realmente era, un enfrentamiento, algunos
familiares de los presos y parte de la comunidad se indignó conmigo, pero luego lo entendieron pues era lo que
había que hacer y el tiempo nos dio la razón. No estamos para engañar a nuestro
pueblo.
Como CAM creemos en
la autodefensa y nos ha costado
años legitimarla como una forma de acción
política, hay hechos que echan por la borda todo el camino recorrido y afectan
a nuestro pueblo en su conjunto.
La CAM ha sido la
primera organización mapuche que ha reivindicado el uso de la violencia, la ha
argumentado y justificado con sendos argumentos políticos, prácticamente
irrefutables, desde la perspectiva de un Pueblo ocupado y oprimido,
violencia reconocida inclusive en el ámbito internacional como el
derecho a la rebelión y que ha obtenido la simpatía de amplios sectores.
Sumado a lo anterior,
el actual Estado Capitalista globalizado o neoliberal, es un Estado
militarizado por naturaleza, lo que nos da el derecho a rebelarnos y a
defendernos.
Los argumentos
existen, los objetivos para nosotros como organización están claros y son de
conocimiento público, entonces, si hay otras expresiones del movimiento mapuche
que piense que atacar campesinos o parceleros, a supuestos “testigos
protegidos”, quemar escuelas etc. son una acción política, que lo diga y
argumente sus razones, les emplazamos a que lo expresen públicamente y como
creen que esto contribuye al proceso de reconstrucción mapuche y a un proyecto
de Liberación Nacional.
Ahora bien, debemos
dejar en claro que a este gobierno y a los empresarios, no les interesa la defensa
de estos sectores involucrados en el conflicto. Ellos, los representantes del
poder se involucran cuando las expresiones de resistencia afectan realmente sus
intereses y solo utilizan el discurso en defensa de parceleros y agricultores,
para crear las condiciones mediáticas, para incriminar y reprimir a los
sectores mapuche anticapitalistas.
Respecto de las acciones
de resistencia, sabemos que todas involucran riesgos, sobre todo las de mayor
envergadura, riesgos que sólo pueden aminorarse a través de la planificación y
la disciplina militante, y si aun así ocurre un hecho fortuito y lamentable, la obligación de los responsables de dicha
acción es afrontar con la verdad y clarificar
los hechos.
La CAM ha debido
descartarse, desde un tiempo a esta parte, de algunas acciones por las razones políticas
que le he mencionado y porque la experiencia nos dice que cuando ningún grupo o
sector quiere pagar los costos de alguna acción errática o ésta no logra
la simpatía de la opinión pública,
lo más fácil es decir que son “autoatentados” o simplemente callar
cuando el Gobierno acusa a la CAM.
La CAM ha asumido y
asumirá las situaciones y acciones en las que participa, y los costos que esto
implica. Lo ha hecho en forma pública, a través de voceros políticos y/o a través
de comunicados clandestinos de los propios ORT.
2. Usted, en su libro Weichan habla de
una ética de la acción política, ¿podría referirse con más detalle a este punto?
En este punto, lo
primero que podemos decir es que la existencia de una ética de la acción
política está en correlación directa con un proyecto de liberación propio, por
tanto, a los lineamientos políticos
estratégicos que en sus distintas aristas conllevan una conducta, un quehacer,
una actitud para materializar la línea.
En lo referido
específicamente al ámbito de las acciones de resistencia, éstas deben tener un
fuerte componente valórico que además de instalar el derecho a la
violencia de los oprimidos, se sobreentienda en la necesidad de lograr
cambios para el logro de justicia y dignidad. Desde esta perspectiva, partimos
del hecho de reconocernos mapuche, como un pueblo que antaño forjó una solida
cultura cosmovisionaria basada en los espiritual en donde el respeto por la
vida es la esencia, y no solo por la vida de las personas, sino de todos los
demás seres de la naturaleza y de los distintas fuerzas espirituales en los
diversos estadios del Mundo Mapuche. De hecho, partimos creyendo en que un ser
no muere en su totalidad, sino que seguirá existiendo y en articulación con la
vida en el aquí y ahora, por eso, cuando nuestros viejos –aún hoy- cortan un
árbol, deben enseguida plantar un brote y cuidar su crecimiento, es una
relación con todo. Es el respeto por el ser humano, por la mapu y la
biodiversidad, toda nuestra inspiración. Ahora, al momento del quehacer en la
lucha actuamos en concordancia.
De partida, no utilizaríamos la violencia si no existiera
opresión e injusticia, y cuando se hace, se trata de respetar al máximo los
principios, partiendo por identificar claramente
al enemigo estructural, el poder económico y la oligarquía comprometida con el
despojo del Wallmapu.
También se debe
considerar análisis de la realidad en
todas sus dimensiones, para que las acciones sean efectivamente un aporte y que estas enlacen con la acumulación de
fuerzas necesarias para avanzar en nuestras propuestas. Por lo mismo es que se
identifican acciones que claramente no contribuyen. Como organización, hemos definido claramente
que nuestro enemigo principal, es el capital nacional y trasnacional que hoy
continúa la expoliación de nuestro
territorio y nos condena al exterminio. Por tanto, la direccionalidad de
nuestra lucha ha sido esa y no otra.
La ética de la acción
política es la inspiración de los weichafe, ya que esta se fundamenta cuando
entramos en un proceso de autoafirmación mapuche, es la identidad, es nuestra
cultura, la espiritualidad. Eso nos retrotrae al tiempo de los antiguos Reche,
quienes se ordenaron a los principios emanados del Ad Mapu, del itrofilmogen.
3. ¿Siempre los Órganos de Resistencia Territorial (ORT) de la CAM
reivindican sus acciones?
Anteriormente,
no siempre los ORT las reivindicaban, pues era la CAM la única organización que
realizaba acciones de dicho tipo en zonas de conflicto, por lo que muchas de
ellas se explicaban por si solas, aunque siempre el discurso oficial y los
medios trataban de desvirtuarlas. Sin embargo, ahora, es prácticamente una
obligación reivindicarlas, para diferenciarlas de otros hechos, pero en el último
tiempo se me ha señalado que estos comunicados no son difundidos por los medios
de comunicación, nos parece que con el objeto de invisivilizar la confrontación
real con el sistema capitalista planteado por la CAM.
Adjudicarse una
acción de resistencia no significa aportar al trabajo del enemigo, al contrario
es, en primer lugar, capitalizarla para
la lucha del territorio en donde se
realiza y para el proyecto del pueblo mapuche en su conjunto. En segundo lugar,
con el objeto de salvaguardar la seguridad de otros grupos mapuche y finalmente,
para subir la moral combativa de las comunidades y terminar con el recurso de la
victimización del que tanto abusan algunos dirigentes mapuche.
Pero debe quedar
claro, son los ORT, los únicos encargados de reivindicar sus acciones, entregando
en lo posible los componentes y argumentos de sus expresiones. En muy contadas
ocasiones es la dirección de la CAM o su vocería, la que se pronuncia al
respecto.
4. ¿Cuando en el comunicado en el que deslinda
su responsabilidad por el incendio con resultado de muerte del matrimonio
Luchsinger-Mackay, la CAM se refiere a "acciones erráticas" de grupos
"ajenos a nuestra organización", se refieren a esos grupos, ex CAM,
"desprendidos" de Ercilla, Vilcún y LleuLleu que también mencionan en
el comunicado, o se refieren a grupos cuya real identificación usted y la CAM
desconocen?
Como vocero de la CAM
debo asumir dicho comunicado, aunque pienso
le faltó claridad y se prestó para la
confusión e interpretaciones mal intencionadas, razón por la cual se realizó uno
más claro y elaborado. Aquí, quisiera precisar,
una cosa es
descartar responsabilidades del hecho en Vilcun y otra fue expresar una
realidad objetiva que sufrió la organización en un momento dado.
La CAM, al manifestar
su descarte y señalar que a partir del año 2011 ya no tiene presencia orgánica
en algunas zonas, no deslinda responsabilidades en alguna
comunidad o sector en particular. Por lo
demás el Gobierno y sus servicios conocen perfectamente esta situación y lo
sabe también a través de algunas páginas mapuche.
Respondiendo a su
pregunta, cuando se habla de esta serie de “acciones erráticas”, ocurridas en
zonas en conflicto, claramente, dice el comunicado nos referimos a grupos "ajenos a nuestra
organización” es decir,
a grupos cuya real identificación la CAM desconoce, por una razón obvia,
ya no tenemos presencia orgánica en dichas zonas.
Por un tiempo, no
realizamos ningún pronunciamiento respecto de estos hechos, pero a estas alturas y considerando la
gravedad de algunos y sus efectos
negativos para la lucha mapuche, la CAM ha tomado una postura clara de deslinde. La decisión de afrontar y apartarse de estas
acciones es categórica y será una constante en adelante.
Por lo anterior,
emplazamos a nuestros hermanos y hermanas, con quienes tenemos diferencias, a
dejar de autoengañarnos con el recurso de los “autoatentados”, que por cierto
existen, pero no son la constante, pues dicho argumento sólo genera confusión.
La CAM ha
definido afrontar la realidad y hacer los esfuerzos posibles por llamar a la
rectificación, emplazando si es
necesario, pues en esta lucha estamos muchos comprometidos, sobre todo aquellos
que con mucho esfuerzo, hasta el sacrificio se las han jugado por instalar las legítimas
expresiones de resistencia y autodefensa de nuestro pueblo para avanzar hacia
la liberación nacional.
5. Cuando hablan en el mismo comunicado de “la
tesis de la infiltración derechista” ¿Qué elementos de prueba pueden exhibir
además de la evidente funcionalidad del hecho a los intereses de la derecha?
¿Pueden tener que ver con las Junta de Vigilancia Rural que promueve, organiza
y asesora el gobierno regional a través de Carabineros? ¿Con los comandos
paramilitares autollamados “Trizano”? ¿Con organismos de inteligencia?
Nos referimos a estos últimos y también a quienes, desde el empresariado,
latifundistas y la derecha, a través de
dinero y la cooptación, reclutan gente en grupos cercanos o incluso al
interior del movimiento mapuche, en calidad de “colaboradores” que actúan solapadamente y les podría permitir
azuzar acciones sin discriminación de objetivos y consecuencias. Esta realidad ha quedado develada en variados
juicios, ya son una constante desde hace años.
Creemos que el Gobierno y sus organismos,
o el empresariado y oligarquía, están absolutamente comprometidos con este tipo
de acciones, ya sea por infiltración u omisión, en espera que algo ocurra para
crear el montaje, montajes que ya tienen una direccionalidad previa, la CAM.
Un ejemplo, en Antiquina-Cañete, se trató de vincular la
muerte de Zapata con una acción de un ORT en Tranaquepe-Tirua, para lo cual hasta el Ministro Chadwick
viajaba al lugar en ese mismo momento,
pero cuando se hizo imposible vincular ambos hechos, el Ministro no
viajó y todos se olvidaron de éste cuidador asesinado, es decir, no resultó el
montaje, no se pudo involucrar a la CAM, entonces da lo mismo.
Lo de las juntas de
vigilancia rural tienen su propio curso y ha sido lo normal y comprensible en
el marco de la confrontación. Obviamente están al servicio del poder de
dominación en la zona, expresado en los intereses de las forestales y los
latifundios, en menor grado los agricultores, donde su justificación obedece a
responder a la defensa de particulares y campesinos, pero todo saben que detrás
de ellos están los empresarios y la gente de derecha, y sus objetivos son
claros en defensa de los intereses del empresariado. Ellos son muy básicos y se
mantienen en sus circuitos, no tienen la capacidad de infiltrar e intervenir,
más bien son identificables.
De los grupos
paramilitares de derecha, por ahora no existe tanta constancia, en cierto
momento fueron activos, pero al parecer para el gobierno de turno resultan
contraproducente y pueden traer
consecuencias a su propio gobierno. Esto no quiere decir que no estén tratando
de armarse y de organizarse en contra de nuestro pueblo, siempre están muy
presentes en las distintas esferas de la represión, pero en lo que a
operaciones complejas se refiere, no existen antecedentes concretos.
6. Después del atentado de Vilcún se han
producido ataques de encapuchados a la lonco Juana Calfunao y han sido
incendiadas algunas escuelas. Da la impresión que ello no corresponde a ningún
patrón de acciones provenientes de organizaciones mapuches, por radicales que sean…
¿Qué opina usted?
Sobre algún ataque a
la lamngen Calfunao, no tenemos antecedentes salvo lo que ella ha denunciado en
conjunto con su familia, lo cual ciertamente proviene de sectores extremos que confrontan
con esta comunidad.
Respecto de algunas
escuelas incendiadas, creemos que estas responden a dos tipo de patrón de
acción, por un lado, entenderlo como hechos en donde han tenido responsabilidad
grupos de antimapuche, ligados principalmente a parceleros y colonos que
residen cercanos a algunas comunidades, que pretenden con dichos hechos enlodar
la lucha mapuche y de paso hacerse notar como grupos de choque. Esta situación
es así, cuando las escuelas están muy validadas por la comunidad y en ellas
trabajan miembros destacados y respetados por estas.
Otras escuelas,
pudieran ser objeto por representar el colonialismo ideológico - cultural del
winka, por lo cual, se piensa, hay que
sacarlas de las comunidades, así también respecto de algunas iglesias
evangélicas y sedes comunitarias en donde se funciona con lógica occidental. En este sentido, nosotros podemos decir, que
no es que no compartamos el análisis de fondo y sus efectos, mas bien, nos
apartamos de ellas, porque pensamos que
hoy debemos sobreponer el diagnostico, el análisis para dar curso a líneas de
expresión estratégica que identifican bien el problema de contradicción con el
sistema capitalista y a todo lo referido al entramado del poder. Luchando contra las estructuras de poder
real, expresado hoy en la disputa territorial que tenemos con el empresariado
forestal, hidroeléctricos, etc. y con latifundistas, descendientes de colonos,
que persisten en sostener un andamiaje de territorialidad usurpada.
7. ¿Cree posible que más que acciones erráticas
o de infiltrados derechistas, existan algunos grupos radicalizados de jóvenes
weichafe con menos experiencia política, cuyo interés sea polarizar el
conflicto al incentivar la violencia por ambas partes y cerrar cualquier opción
de diálogo?
Efectivamente, puede
que existan grupos radicalizados de jóvenes mapuche. Esta situación es posible
porque en nuestra juventud existen muchos factores de injusticias,
discriminación, racismo y abusos que favorecen el desapego y las reacciones
emocionales.
No solo se trata de
que estos grupos tengan poca experiencia política o estén influenciados
externamente, sino también porque en sus
comunidades no han existido procesos de maduración de elementos
ideológicos y culturales, que fortalezcan el trabajo y lucha en pos de nuestros
derechos, lo que es responsabilidad de los lonko y dirigentes. Hemos observado
que producto de estas insuficiencias muchas de las manifestaciones radicales terminan
en negociaciones con el Estado, inclusive con la derecha económica y política.
Nosotros en la CAM
conocemos estas realidades, ya que provenimos de comunidades y nos hemos pasado décadas construyendo desde
ahí. Por eso fuimos muy enfáticos y categóricos en poder construir un referente
político propiamente mapuche, que recoja el legado de lo mejor de nuestros
antepasados, tratando siempre de evitar la infiltración y/o la
intervención de agentes externos, así como de la influencia de organizaciones y
partidos de la orientación que sea, porque las consideramos no mapuche, de tipo
occidental, impropias para nuestra reconstrucción y lucha.
Hoy evidenciamos
mucho intervencionismo en las comunidades y no solo del Estado o de las mismas
forestales y sus planes de buena vecindad, que contrata hasta antropólogos y
otros profesionales, también de otros sectores políticos, activistas que tienen
sus propios intereses, muchas veces ocultos, difusos. Es más, muchas de las
comunidades movilizadas y autoproclamadas autónomas, están cruzadas por esta
realidad. Sinceramente, creemos que son
varios los sectores que deberían asumir su cuota de responsabilidad en lo que
está ocurriendo.
Nosotros creemos que esto sólo se
puede contrarrestar, con un verdadero proceso de autoafirmación, en lo
ideológico político pero, principalmente, en lo cultural y valórico, para
evitar así que el enemigo y otros
intereses nos desvíe del proceso de lucha propio. Esto implica seguir
aumentando la capacidad ideológica, estudiando, debatiendo, organizándose.
Nosotros decimos, escuela ideológica, trawun, llellipun, newen, kimun,
feyentun.
8. El
ministro Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, aseguró en
una entrevista a Canal 13 que “…estamos en presencia de un grupo terrorista
organizado, con métodos terroristas, con nexos internacionales que provienen
con capacitación, con entrenamientos y con contactos con las FARC (Fuerzas
Armadas Revolucionarias de Colombia)…” ¿Qué opinión le merecen esos dichos? ¿Tienen
algún asidero? ¿Qué puede decir de la CAM y las FARC?
Sobre
los dichos de este ministro no procede realizar ningún tipo de
comentario, porque no se ajustan a la realidad y solo son parte de esta
fuerte campaña de demonización del movimiento mapuche.
Por ahora, lo que debiera importar es que no
hay pruebas, son solo deducciones malintencionadas y mucho estigma.
Lo que sí existe en la
CAM, son hermanas y hermanos consecuentes, sacrificados, anónimos y
desinteresados, lejanos a la farándula mapuche y que se esmeran día a día por
su pueblo, es un orgullo que el Gobierno piense que la CAM es un enemigo
poderoso, pese a que somos sólo una expresión del pueblo mapuche, bajo
constantes golpes y encerronas, no sólo de parte de nuestro enemigo político estratégico,
sino también de grupos anti CAM, en algunas redes de apoyo e inclusive al
interior del movimiento mapuche.
9. El gobierno, además de aplicar la Ley
Antiterrorista a los autores del atentado de Vilcún, nombró a Francisco
Ljubetic como fiscal especial, formó un equipo jurídico también especial,
mandató a la ANI a coordinar información con Inteligencia de las FF.AA.,
aumentó la dotación policial y creó una zona de control diurna y nocturna… ¿Qué
opinión le merece todo ello?
La ley
antiterrorista, amenaza de estado de excepción, fiscales especiales, equipos
policiales de elite, ANI, inteligencia, militarización de las zonas en
conflicto, dan cuenta de un tipo de abordaje del tema mapuche de carácter
absolutamente represivo, que no se condice con el discurso de perseguir solo a
grupos específicos. Lo que verdaderamente ocurre y lo que se observa es un verdadero
estado de sitio en la denominada “Araucanía”. Definitivamente, estamos en
presencia de un verdadero Estado dictatorial, una dictadura militar, así
con todas sus letras, basta pasar por fuera de las comunidades para darse
cuenta de la cantidad impresionante de puestos de vigilancia, control,
campamentos y agentes encubiertos. En otros términos cascos militares,
armamento de grueso calibre, tanquetas, sumado a un clima de beligerancia que
el Estado chileno no puede negar. Y si a esto sumamos la serie de hechos en la
que se actúa con arbitrariedad frente a las comunidades, restringiendo los
derechos más básicos de la población mapuche, no hay duda de que estamos frente
a un estado de opresión absoluto.
Al hacer un
diagnostico de la realidad que se vive en muchas comunidades concluimos que la
situación es de violencia generalizada. No tan solo son los frecuentes
allanamientos, también los cercos comunicacionales, incursiones nocturnas,
operaciones encubierta o de inteligencia, etc. Lo que trae como efecto,
indesmentiblemente terrorismo de Estado en Wallmapu, manifestándose
concretamente en que muchas familias no pueden desarrollar normalmente sus actividades,
ni siquiera pueden dormir tranquilos en sus hogares y los jóvenes optan por no
dormir en las casas, lo que incluye una serie de traumas y secuelas en niños
menores que asimilan el miedo y la confrontación.
Esta es la realidad
concreta en las diversas zonas mapuche, sobre todo aquellas que se encuentran
movilizadas por sus derechos. Sin embargo, el Gobierno, que no pueden
desconocer esta situación, se encuentra obsesivamente empañado en mostrar otra
realidad, ocultando y distorsionando los hechos. Por ahora sus esfuerzos están
en demonizar al movimiento mapuche, captar apoyo para la represión
indiscriminada y dotarse de los instrumentos jurídicos y políticos, mucho de
ellos fascistas, para afrontar al pueblo mapuche.
10. ¿Considerando la diversidad de posturas al
interior del pueblo mapuche, cuál cree usted que son las partes reales en pugna
hoy y los intereses que están defendiendo en el llamado conflicto mapuche?
¿Cree que puede haber una salida en que los intereses de todas las partes en
pugna sean satisfechos total o parcialmente? ¿Cuál es a su juicio una salida
realista y política a la situación que hoy se vive en el Wallmapu?
Efectivamente existe una diversidad de
posturas al interior del pueblo mapuche, lo cual es normal y legítimo que así suceda,
eso si lo que nosotros definimos y agrupamos como activas reciben la
denominación de Movimiento Mapuche autónomo, Nosotros somos una expresión más
dentro de este abanico de posiciones. Ahora bien, hay que diferenciar entre las
expresiones que si tienen un constructo ideológico y político como para
levantar una propuesta y/o un proyecto de lucha y las diversas otras
expresiones autodenominadas autónomas que aún no están bien definidas, también
es evidente que en el último tiempo estas expresiones han aparecido con mayor
fuerza y más radicalizadas, pero que deben entrar también al debate, a la
construcción ideológica.
Nosotros creemos que a estas alturas sería
bueno sacar una radiografía lo más asertiva posible del movimiento mapuche en
la que vaya quedando más claro cuáles son los verdaderos planteamientos y
líneas de acción de cada agrupación, esto en aras para una mejor comprensión y
definiciones creando así las condiciones de un debate interno al interior de
nuestro pueblo que favorezca el proceso de lucha.
Por ahora, nosotros identificamos algunos
referentes que se han posicionado en el ámbito del quehacer político Mapuche, más
claramente los que tienen su postura frente al Estado y la forma en cómo se
relacionan con el poder, situación que los hace elaborar ciertas propuestas y
ámbitos de acción, se debe reconocer que solo algunas expresiones han sido
abiertas y públicas en sus propuestas.
Respecto a una
salida realista y política para la actual situación;
A mi juicio en el corto plazo no veo una salida
realista y política a la situación que se vive hoy en el Wallmapu. Aquí hay un
problema estructural con fuertes intereses económicos territoriales. Es una
confrontación entre nuestro Pueblo Nación y un Estado Capitalista. Entonces al
observar las últimas iniciativas de parte de este gobierno, estamos nuevamente
en presencia de líneas absolutamente desacertadas, que de seguro no son por
desconocimiento, sino que orientadas e intencionadas en volver a engañar a
nuestro pueblo y a su vez a la ciudadanía que también clama por justicia para
los mapuche.
No solo se persiste en las “soluciones”
cortoplacistas en el marco de la integración forzada, sino que se reinstalan
con este gobierno de derecha medidas que buscan claramente generar el
aniquilamiento de nuestra identidad y cultura mapuche, en correlato con
políticas que favorecen procesos de inversión capitalista en zonas mapuche. Así
entendemos la porfía de reinstalar la represión indiscriminada y masiva a
nuestro pueblo, y la serie de engaños ya enunciados ampliamente.
Por tanto, como no existe la voluntad de
parte del Estado de resolver los temas de fondo que para nosotros son de
territorialidad y autonomía para la nación mapuche, a nuestra expresión y
organización no nos queda más que seguir en la senda de la resistencia y en el
quehacer político ideológico para lograr la acumulación de fuerzas necesarias y
así instalar las bases para la liberación, siempre sustentado a nuestros
derechos históricos y políticos que son
finalmente territoriales. Estamos y vamos por la reconstrucción Nacional
Mapuche y por la Liberación definitiva de las estructuras de dominación, razón
por la cual prevemos un largo proceso de lucha, la que por cierto debe ser
eminentemente política y estratégica, cuidando lo que más se puede aspectos
centrales de nuestra propuesta autonomista, anticapitalista y revolucionaria,
siendo también una tarea cuidar los contenidos de las propuestas, esfuerzo que
debe ser en conjunto con las demás fuerzas que están por la reconstrucción
nacional.
Sinceramente, creemos que cuando nuestro
pueblo haya recuperado suficiente territorio y tengamos la fuerza necesaria
para su defensa, se darán las condiciones para una mayor tratativa con el
Estado y este será en el terreno político.
11. ¿De qué manera la huelga de hambre en que
usted y sus compañeros están empeñados aporta a la solución del conflicto?
La verdad es que las huelgas de hambre en las
que nos hemos involucrado como CAM no buscan precisamente la solución del
conflicto, estas mas bien obedecen a denunciar situaciones extremadamente
graves en cuanto a la violación de nuestros derechos como presos políticos y
que se refieren a la injusto y mal que hemos sido procesados, a las
irregularidades y a las persecución de que hemos sido objeto permanentemente
por parte del estado representado hoy por el gobierno de turno.
En los hechos, es en los procesos en contra
de los militantes de la CAM es donde más se refleja la saña en que se persigue
a los mapuche. Actualmente somos la expresión más concreta de persecución a la
causa mapuche. Persecución que es política y que en ocasiones escapa a los límites
conocidos en materia de respeto a los DDHH.
Solo para graficar un poco, podemos enunciar
que fuimos procesados y condenados con la utilización de la Ley Antiterrorista,
fuimos objeto de doble procesamiento, violación del principio NON BIS IN IDEM.
Seguimos bajo la amenaza de nuevos procesamientos, con la obsesiva intención de
vincularnos a “ciertos hechos”, lo que nos arroja la probabilidad de montajes y/o operaciones de inteligencia para el
efecto. En este preciso momento soy objeto de un traslado ilegal, forzado a
otro recinto penal para aislarme de las comunidades y sectores que solidarizan
con nuestra situación carcelaria. Existe la idea del castigo, por ser
sostenedor de las ideas y planteamientos de nuestra organización y cada vez que
el conflicto se agudiza determinan medidas que a nuestro juicio son claramente
una forma de persecución política. El aislamiento, la separación, la
restricción de visitas, el monitoreo constante, los castigo, son expresiones de
persecución política impuesta por el Estado. En definitiva, es la suma de las
irregularidades y vulneración de mis derechos, lo que ha obligado a permanecer
constantemente en largos periodos de huelga de hambre, es mi forma de seguir
luchando desde las cárceles del estado chileno. Ahora bien, también se debe
entender que las huelgas de hambre se inscriben en lo que al proceso se
refiere, ya que siempre se están vinculadas con las luchas de las comunidades y
por los derechos políticos y territoriales de nuestro pueblo.
12. ¿Por qué la CAM es una y perseguida
política y judicialmente?
Bueno, es por nuestros planteamientos
políticos e ideológicos, lo que, como ya hemos dicho, están claramente
plasmados en el proyecto político y estratégico, el cual fue elaborado hace ya
14 años y en el no solo se da contenido del proceso, sus argumentos, las
definiciones, sino que explica lo que se iba a desarrollar. Ahora bien,
remitirse a ese documento y su análisis dan una explicación de la postura de la
CAM, de sus líneas de acción, y es más,
da cuenta de los principios que inspira a su militancia.
Hay aquí ideas fuerza, matrices que como
variables estratégicas son aplicables para la expresión de lucha política e ideológica
de la cual lo que más se desprende es la definición anticapitalista del
quehacer y la organización para luchar por los derechos históricos de nuestro
pueblo.
Pero es bueno aclarar, que de todas las
expresiones de la CAM, las cuales también son transversales al movimiento
mapuche, pareciera que el sello CAM son las acciones de resistencia, es cierto
que está en el imaginario de la gente común que la CAM solo hace resistencia de
esta forma, lo cual no es así. De hecho, ha sido el Estado con su discurso
oficial y los medios de prensa al servicio del poder quienes han instalado esta
ida y percepción. Más aun cuando también se ha instalado la criminalización con
este sentido, presentándonos como delincuentes y terroristas.
Pero nosotros, hemos sido enfáticos y hoy
volvemos a reafirmar que a nuestra organización, a su expresión política ideológica se le persigue por su práctica
política y su consecuencia con los lineamientos autonomistas y revolucionarios,
y esto se refleja más fielmente en la lucha por el territorio y la autonomía en
concreto, en la cotidianeidad y en la coherencia. Es en definitiva, por la
propuesta y puesta en práctica del CONTROL TERRITORIAL que somos perseguidos,
intentos de desarticulación, campañas sucias y/o montajes.
Es por el control territorial que somos
definidos de enemigos internos del estado capitalista, es por la disputa
territorial al capital nacional y transnacional, es porque efectivamente hemos
estado presente y contribuyendo, sosteniendo recuperaciones de territorio a los
empresarios forestales que cuando pasan a manos mapuche se vuelve práctica el
Control Territorial para reconstruir nuestro mundo, autoafirmación, identidad, dignidad, valores y
cultura propia, las bases para la reconstrucción Nacional Mapuche y para
asentar las verdaderas bases para una propuesta de liberación nacional.
13. Opiniones
sobre los distintos encuentros, mesas de dialogo y cumbres indígenas. ¿Existe
representación del movimiento mapuche en lucha?
De estas instancias hemos sabido demasiado en
el contexto de la confrontación entre nuestro pueblo nación mapuche y el estado
chileno, y la verdad es que son mucho de artificiales y circo para la opinión pública
en general, ya que cada vez que el conflicto se agudiza existe un clamor por el
“dialogo” y la “búsqueda de soluciones”, son muchos sectores que así lo
demandan, sobre todo desde el exterior que pareciera que en el último tiempo
han tomado fuerte consecuencia y un rol protagónico con lo que sucede en este
país. Bajo estas premisas, obviamente el gobierno busca crear la imagen de
apertura y de estar dispuesto a dialogar, pero si se observa bien los hechos,
muchas veces estas instancias son puro show mediático y bajo circunstancias que
mueven a risa y perplejidad porque no hay capacidad resolutiva, ni voluntad
política y finalmente todo queda en nada.
Además, como se puede dialogar si el Estado y
sus representaciones están prácticamente con la pistola en la mesa y desafiante
e imponiendo reglas, en un contexto de gendarmes y /o carceleros, imponiendo
condiciones a los “interlocutores validos”, cuando a su vez tienen militarizado
el Wallmapu, sitiadas comunidades y con la marcha de nuevas campañas
represivas. Es por esta razón que creemos que no se puede conversar ni menos
llegar a algún tipo de acuerdos. No están dadas las condiciones, aun no.
Lamentamos que en el presente escenario aun
persistan los oportunistas de siempre y uno que otro aparecido, quienes sin
tener los fueros y la inserción en los verdaderos procesos de lucha pretendan
validarse como interlocutores del movimiento mapuche, haciéndole el juego al
gobierno de turno y al empresariado comprometido con el conflicto.
Desde nuestra parte, hacemos el llamado a los
distintos sectores comprometidos con la lucha territorial y política de la
nación mapuche a continuar con el proceso, de forma consecuente. El
encadenamiento de esfuerzos en materia de nuestros históricos derechos
permitirá acumular fuerzas para el logro definitivo de la autonomía y
territorio para nuestro pueblo nación.
Weuwaiñ.
Héctor Llaitul Carrillanca
Preso Político Mapuche CAM
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Weuwaiñ.
Héctor Llaitul Carrillanca
Preso Político Mapuche CAM
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