LA DISPUTA DEL FUNDO EL CANELO
>> sábado, 22 de marzo de 2014
Escrito desde la prisión, por: Ramón Llanquileo Pilquimán, Prisionero Político Mapuche, Dirigente CAM de la Zona del Lleu Lleu, Wünen del Proceso de Recuperación Territorial de Choque.
Es una ilusión pensar que en estos días cuando llevamos más o menos
140 años de colonialismo sólo por parte del estado Chileno -sin considerar la
intromisión española en el Wallmapu- que el mapuche sigue siendo un hombre
justo, honesto, leal y que respeta al Admapu.
No es nada de difícil descubrir esta cruel realidad que se va a ir
agudizando más en la medida que los mapuche no sepamos con claridad a que mundo
aferrarnos, al occidental colonialista o al mundo mapuche y su necesario
proceso de reconstrucción nacional. En otras palabras las opciones serían: O
nos dejamos seducir por el discurso de integración o nos arrogamos el derecho a
buscar la verdadera libertad como pueblo.
La primera opción va ganando terreno y uno lo puede ver en los anhelos
del mapuche de hoy o bien en la competencia desleal y descarada que hacen
muchos ya sea buscando el reconocimiento de la sociedad mayoritaria (la chilena
– occidental) o formándose como profesionales bien calificados, pero olvidados
de su pasado. A si mismo “los comuneros” se debaten entre la pelea por conservar
los cercos y la propiedad privada y la pelea por rescatar migajas y
asistencialismo al estado chileno que sin duda es entregado por el estado a
cambio de su obediencia y sumisión.
Lo claro es que el Mapuche esté donde esté, en el campo o en la ciudad
puede ver que nos tienen tragando los sapos de un modelo económico capitalista;
en la ciudad somos simples obreros con un sueldo mínimo, sueldo que se ocupa
para pagar cuentas y comprar y tener, y de vez en cuando nos acordamos de los
viejos en el campo o bien nos reunimos con nuestros pares y añoramos los lindos
tiempos del ayer. Por otro lado la vida en el campo ya no es atrayente, no hay
tierra dicen los jóvenes y se van a la ciudad, otros tienen tierra y la plantan
con eucaliptus, las poquitas que tienen pues piensan en la compra de la
camioneta o para ello botan el monte nativo y plantan y plantan hasta en el
mismo estero.
Esta es la realidad en la zona de Lleu Lleu, por lo tanto, no
debiéramos ilusionarnos con las “luchas” que están dando ciertos grupos
que aparecen en determinadas coyunturas
políticas. Y sigo, algunos generan conflicto para ver si cae algo, para agarrar
algo, proyectos de cabañas, de ampliación de casa, de viviendas, de caminos,
proyectos de invernaderos, de telares, proyecto para construir ruka, compra de
unos pares de hectáreas de tierra, proyecto para plantar frambuesa, proyecto
para plantar eucaliptus, etc. Pareciese que ningún mapuche fuera capaz de
sobrevivir sin un proyecto del estado y muchos ya piensan “que bueno es el estado,
o que bueno este gobierno, o este otro era mejor porque ese sí nos ayudó harto” pero la pregunta aquí
es ¿A cambio de qué? O piensan que el Gobierno da de todo sin pedir nada a
cambio. Grave error, los transforma en seres dependientes y sumisos, avaros de
los proyectos y los hace pelear entre ellos si es que a alguno el proyecto le
salió más grande. Es esta, la misma gente mapuche la que agarra proyectos y
agarra tierras compradas por la CONADI quienes hoy se han apropiado de la lucha
por el fundo “El Canelo” en Tranaquepe.
Dirigidos por Adolfo Millabur (Militante del Partido Socialista y
Alcalde de Tirúa que percibe por su cargo cerca de tres millones de pesos
mensuales), José Huenchunao y apoyados por el ex jesuita Luis García Huidobro.
Ellos se han presentado justo en el momento cuando la empresa forestal Volterra
manifestó su decisión de vender pues ya no podían producir tranquilamente. Pero
quienes provocaron tal decisión es aquí el tema: los que provocaron tal
situación, lo que lucharon y lucharon por años ese espacio territorial,
sufriendo los cuestionamientos, los sapeos y hoy la prisión, fue y es la gente
de la CAM, a los que ya buscan borrar estos seudo dirigentes amparándose en
algunos dirigentes locales que no tienen la formación política para discernir
si es correcto o no apropiarse de la lucha de otros cuando ya la mesa está casi
servida. Aquí se expresa como realmente el sistema capitalista se ha impuesto.
“Aprovecharse del esfuerzo y sacrificio de otros para luego señorearse, igual
que un patrón que abusa y goza de la fuerza laboral de su peón”.
Con todo esto no estoy diciendo que ese espacio debe ser para asegurar
el bienestar económico de la gente de la CAM y de sus dirigentes, NO,
simplemente que creemos en lo justo y es que ese espacio territorial debe ser
para quienes lo han luchado históricamente: Choque y Miquihue. Proceso del que
yo fui testigo y partícipe en la última entrada al fundo El Canelo por el lado
de los Herrera, ahí en el ciprés donde actualmente vive la familia Neculqueo.
Miquihue y Choque a ellos les corresponde y nosotros como CAM en esa dirección
lo luchamos. Pero sobre todo para sus nuevas generaciones. Y esta es justamente
la llamada a participar del proceso de reconstrucción nacional, sacudiéndose
del colonialismo ideológico, reencontrándonos con nuestros valores y sobre todo
luchar por construir una propuesta política propia, alejada de los intereses
personales, alejada de los grupos y partidos políticos chilenos, sean de
izquierda o de derecha, pues seguir amparados en tales grupos es una
contradicción ideológica, razón por la cual creemos que si hay intereses de
grupos y partidos políticos chilenos en las organizaciones Mapuche y sus
demandas todo se hecha a perder y se pudre.
Muchos pueden considerar válido el trabajo del Alcalde de Tirúa Adolfo
Millabur, pero su lógica es capitalista ya que jamás a sido partidario de
frenar la integración y el asistencialismo estatal, el mismo ha venido
allanándole el camino a los grupos económicos forestales y mineros y por más de
20 años ha mantenido un clientelismo político con la gente y sus comunidades,
por lo tanto ha mantenido la paz social. Así lo ordena su partido, el
socialista, que es partidario de administrar bien el modelo económico
neoliberal, a tal punto llega su advenimiento con el sistema, que el día 06 de
Marzo en una declaración pública de la misma empresa Volterra -propietaria del
Fundo el Canelo- se reconoció que han existido negociaciones entre el alcalde,
la Gobernación de Arauco y la empresa firmante. En vista de este nuevo
antecedente solo nos queda recalcar que en esta movilización se ha mentido
descaradamente al afirmar que existe por parte de ellos control territorial
sobre ese espacio ya que la negociación existe previo a las actuales acciones
emprendidas por estas nuevas comunidades armadas y movilizadas artificiosamente
por el Sr Millabur y Huenchunao, pero el hecho de que la Empresa Volterra se
esté viendo forzada a abandonar ese espacio responde a la presión que ejerció y
ejerce la CAM durante 15 años haciendo eco del reclamo histórico que tienen las
comunidades de Choque y Miquihue sobre ese territorio, una lucha que ni el
señor Millabur ni su gente dio.
Los avances en materia territorial y la contención al sistema
económico capitalista y sus empresas NO se deben al esfuerzo ni al sacrificio
del Señor Millabur, todo lo contrario ha podrido todo ya que hoy ha generado
una nueva división al interior de las comunidades eso sí más marcada, todo con
el fin de contener y combatirnos a nosotros los CAM y nuestra propuesta
política. Pues la gente comenzaba a visualizar que la CAM estaba frenando el
sistema capitalista y estaba dignificando la vida Mapuche con la reapropiación
de los recursos económicos, de espacios territoriales y del fortalecimiento de
nuestras prácticas culturales, así mismo lo vio el enemigo y nos transformó en
sus verdaderos enemigos, a los que había que combatir: persiguiéndonos, luego
encarcelándonos, validando a costa nuestra sus instrumentos jurídicos nefastos,
tales como la Ley Antiterrorista y su figura del testigo protegido y avalando
la delación compensada, además del procesamiento por justicia militar, razón
por la que hoy estamos en prisión, dentro de lo mismo y entendiendo que la
lucha CAM era la más correcta hasta un chileno decidió acompañarla y también
está pagando los costos de seguir los lineamientos políticos de la CAM,
asumiendo la prisión, por lo tanto el hecho de que las empresas vayan en
retirada en la zona, no es producto de alguna “lucha” dada por el Sr. Millabur,
y el Sr. Huenchunao, como así tampoco de Sr. Santos Reinao(PPD). Esto último me
pone en alerta y me hace pensar: ¿Es tanta la Cobardía de mis hermanos y tan
hondo ha entrado en ellos el colonialismo ideológico, que esperan que otros
luchen por ellos?
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